Violeta Gumà Jaume (Igualada, 1984) es una periodista de vocación y formación que empezó trabajando en el periodismo local en su comarca para medios regionales hasta que le llegó la oportunidad de hacerlo en la Agencia Catalana de Noticias, donde se ha especializado en el periodismo cultural como redactora y jefa de cultura para la agencia de noticias pública de Catalunya. Con ella hablamos acerca de su experiencia, su visión acerca de nuestra pasión y profesión, y de cómo ésta va evolucionando a lo largo de estos últimos años.
CONOCIENDO A VIOLETA GUMÀ JAUME
¿Cómo definirías el término “periodismo”?
El periodismo es una profesión que pretende explicar a la sociedad qué pasa en el mundo. Y lo que se intenta, se pretende, es, desde mi punto de vista, ofrecer una mirada crítica para que la gente, los espectadores, lectores, etc. Tengan capacidad crítica para analizar todo lo que nos rodea.
¿Qué te llamó la atención de esta carrera/oficio para estudiarla y trabajar como periodista?
En realidad yo caigo en el periodismo de rebote, quería entrar en la carrera de Comunicación Audiovisual, pero la nota de corte era muy alta y no pude hacerlo. Entonces marqué Periodismo como primera opción y Magisterio como segunda. Mi idea original era hacer el primer ciclo de la carrera de periodismo y en el segundo pasar a Comunicación Audiovisual. Y creo que me doy cuenta que me gusta más el oficio de periodismo que la comunicación audiovisual y no me planteo siquiera hacer el salto ni tampoco me he planteado nunca estudiar la carrera de comunicación audiovisual.
Me parece extraño que, en gente como en tu caso, (querían estudiar Comunicación Audiovisual e hicieron periodismo por la nota de corte), le guste el periodismo y la carrera. ¿Qué opinión tienes de la carrera de periodismo?
No, no tanto la carrera, sino que me gustaba lo que significaba. Me iba dando cuenta mientras estudiaba, no tanto por la carrera o las asignaturas, sino por la sensación de que me gustaba más por lo que intuía que podría ser que no por la carrera. Me preocupaba más entonces el no poder ejercer de periodista, el no poder hacerme un sitio.
La carrera depende sobre todo de las universidades. Yo puedo hablar de mi experiencia en la UAB, que es donde la estudié. Creo que la carrera se ha quedado muy atrás respecto a las demandas que tienen los profesionales a día de hoy. Mi experiencia, que puede ser ya antigua, es que cuando llegué a la profesión los medios ya eran digitales, las tareas eran completamente multimedia y se nos exigía esto mientras que en la carrera aún editábamos en analógico…
Por ejemplo, no sabíamos editar en Photoshop ni hacer un balance de blancos. Faltaba mucha práctica. En realidad yo no digo que sea un oficio, creo que es una carrera, pongo en valor la carrera de periodismo para mí es una profesión, pero sí creo que debe actualizarse. También eché de menos a profesores que estuvieran en activo en los medios, tuve a muchos profesores que eran academicistas solamente y eché de menos a profesores que pudieran aportarnos su experiencia.
¿Por qué eres periodista? ¿Qué te motiva de la profesión?
Porqué me permite aprender cada día, porqué todos los días son diferentes, porqué nunca sabes qué pasará cuando te levantas, porqué la actualidad es voraz y viva y porqué es un reto diario.
¿Cómo es tu día a día en tu actual trabajo?
Desde que me levanto pongo los programas informativos matinales (RAC1 o Catalunya Radio) para ver que no haya nada que no tengamos en la agencia y para garantizar que tenemos todo publicado por la parte de cultura y otras secciones que me pueda encargar en algunas ocasiones si falta algún responsable. Luego llego a la oficina en Barcelona (vive fuera de la Ciudad Condal), coordino todo lo que hemos organizado ya el día interior, desde los actos culturales que se hacen en el territorio a imprevistos que puedan surgir en la sección de cultura (por ejemplo, resoluciones judiciales del caso Sijena), controlo correos, atiendo llamadas, salgo a hacer entrevistas, coordino y preparo la jornada de mañana y sigo pendiente todo lo que se va sucediendo en la actualidad.
¿Cómo valoras el momento actual dentro de la profesión periodística?
Mucho se habla de la política como una profesión desprestigiada. Creo que el periodismo también vive momentos de desprestigio social fundamentado porque no siempre las cosas salen bien, también porque creo que el periodismo debe hacerse desde la honestidad, es la única forma como entiendo el periodismo. Por otro lado, el periodismo debe ejercerse desde los profesionales pero muchas veces damos veracidad y voz a noticias no procesadas por periodistas que restan a la labor de los miles de periodistas que hacemos el trabajo bien hecho a diario. Nos degrada porque parecería que el periodismo fuera una labor que puede hacer cualquiera y ahí los nuevos medios son un valor al alza que nos facilitan el trabajo enormemente, aunque, desde mi punto de vista, el periodismo lo deben ejercer periodistas.
¿Cuándo dices que el periodismo lo deben ejercer periodistas, significa que los periodistas deben haber cursado la carrera de periodismo?
Creo que sí, que debemos reivindicar la carrera, sin decir que sólo la puedan ejercer licenciados, hay que poner en valor la carrera de periodismo, como se hace con otras carreras y profesiones. Creo que un periodista se hace y se forma a lo largo de toda su carrera profesional. Podemos considerar que la carrera está desprestigiada y desactualizada pero me parece imprescindible para ejercer el periodismo. Y la reivindico como se reivindican otras carreras sin las que no se podrían ejercer esas profesiones. Creo que el mundo del periodismo debería estar formado por licenciados, sino no serviría de nada estudiar la carrera.
PERIODISMO CULTURAL
¿Cómo llegaste a especializarte en periodismo cultural?
Me licencié en periodismo con 22 años. Empecé trabajando en medios digitales responsabilizándome de los contenidos y lo combiné en su momento con las prácticas regulares que hice en TV3 cuando acabé la carrera. Luego dejé ambos trabajos, me apetecía hacer periodismo de calle y me salió la opción de redactora para las comarcas de la Anoia, Penedès y el Garraf para la ACN, que era una zona que conocía de mi trabajo anterior en Regió 7 (diario comarcal). Con 23 años y tras tres años me hicieron responsable de las comarcas centrales de la ACN y tras un año ya entré como responsable de cultura de la ACN para todo el territorio.
¿Qué sería para ti realmente “cultura” y cómo lo englobarías dentro del periodismo?
Creo que tienen mucho que ver, que están muy relacionadas. Cultura es cualquier manifestación teatral, literaria, cinematográfica, etc., de todas las vertientes imaginables que contribuyen a generar un sentido crítico en la sociedad creo que ambas van intrínsecamente vinculadas que forman e informan.
¿Cómo definirías que es realmente el periodismo cultural?
Lo que intenta hacer la Agencia Catalana de Noticies es dar cobertura a las manifestaciones culturales que tienen lugar en Catalunya o a las que se hacen fuera pero por personas de aquí.
Se incluyen por ejemplo cultura popular, els Castells, danza, música, teatro, etc. Y también cubrimos todo lo que engloba la política del Govern en materia de cultura y de comunicación. Por ejemplo, si fueran impuestos que afecten a la cultura o en la comunicación lo trataríamos nosotros .
¿Hay aspectos que podríamos considerar que son culturales y en cambio no entrarían dentro de la categoría del periodismo cultural?
O al revés, els Castells por ejemplo también podría ser deporte. Que, por ejemplo, el ministro de cultura tenga también el apelativo de deportes es algo propio de esa organización en concreto.
Además, el entretenimiento o los videojuegos se puede interpretar que es también de economía o de cultura y en este caso lo trabajamos nosotros del departamento de cultura. Aunque la industria del videojuego está en alza en este caso lo llevamos vosotros.
Sin querer entrar en cuestiones políticas, actualmente estás trabajando en un medio de comunicación público dependiente de la CCMA, ¿cómo se ha vivido desde dentro la campaña contra TV3?
Nosotros no formamos parte de la CCMA, no dependemos de ellos, orgánicamente dependemos de la Generalitat. Mientras que TV3 y la Corporación dependen del Parlament. Lo que sí es cierto es que la “Corpo” (cómo se conoce coloquialmente a la CCMA) tiene parte de propiedad de la agencia pero nosotros no dependemos de ellos, nuestro director lo nombra directamente el Govern, no la Corporació.
¿No os ha afectado la campaña?
Sí, sí que nos afectó. Por ejemplo, cuando hubo la amenaza de intervención de los medios públicos con el 155 hubo una rueda de prensa comuna en protesta de esa intervención del director de TV3, de Catalunya Ràdio y el de la ACN. Hicimos frente común porque nos movemos en un entorno similar, somos todos públicos y vamos juntos en este tema.
¿Cómo os ha afectado?
Y nos afecta. Me sabe especialmente mal porque seguro que hay muchas cosas a mejorar, todo es mejorable, pero es una campaña que no se ha centrado en mejorar puntos en concreto sino en destruirla directamente. Y creo que no hay ningún motivo para condenar todo lo que se hace en un medio de comunicación que, además, es líder de audiencia en toda Catalunya. Podemos decir que todos los ciudadanos están abducidos y ven TV3 por eso, pero…
Creo que es una TV líder porque es de calidad y se hacen las cosas bien hechas, seguro que se pueden mejorar los medios públicos, pero estos tienen unos estándares de” pluralidad y de calidad que otros medios que critican TV3, y que probablemente no la hayan visto, no cumplen.
¿Cómo se trabaja en un medio público en lugar de uno privado?
En un medio de comunicación público no tenemos presiones a nivel comercial, por ejemplo te ponemos un anuncio para que hagas una noticia pero la podemos tener de un intento de control gubernamental. En el caso de un medio de comunicación público se debe tener en cuenta la vocación de servicio público, significa que nuestro presupuesto viene de la ciudadanía y que toda ella vea un retorno en lo que nosotros ofrecemos.
¿Cómo se trabaja en un medio de comunicación público en comparación con uno privado? ¿Qué diferencias has notado trabajando en ambos entornos?
Para empezar, nosotros no nos dirigimos a un público finalista, sino a otro periodista. Por ejemplo, para entrar a la web de la agencia necesitas un código. Cierto es que esto ya no es del todo real, es más teórico, ya que también se publica para un medio final.
¿Trabajando en una agencia de noticias, qué diferencias hay entre el trabajo en agencia y el que se desarrolla en un medio de comunicación convencional?
Por ejemplo, en un medio convencional se hace una segmentación, una filtración, de importancia de las noticias que tengamos ese día en concreto. En cambio, en la agencia el filtro no se hace en base a la importancia de cada noticia, sino que se jerarquiza en base a lo que decidimos cubrir o no en la Agencia en base a la importancia o relevancia que pueda tener ese día y a los medios que tengamos disponibles.
Por ejemplo, la presentación de la temporada en la Fundació Miró puede tener potencialmente más relevancia que la presentación de una obra de pocos días en un teatro de Barcelona. Pero si, por ejemplo, fuera una obra principal del Teatro Nacional de Catalunya pues podría variar el criterio.
¿Cómo ha afectado la evolución de las tecnologías de la comunicación en tu trabajo?
Un profesional actualmente ha de saber hacer de todo pero no siempre tiene que hacerlo todo. Es decir, un profesional de la agencia que ha de cubrir un acto debe hacerlo a nivel escrito, radiofónico y televisivo. Y además ha de hacerlo muy deprisa.
Para añadir, se han incorporado las redes sociales y el periodismo se genera por todo tipo de medios multidireccionales. Hace 15 años trabajábamos en analógico y ahora lo hacemos todo por ordenador.
¿La inmediatez cómo afecta en este trabajo? ¿No resta calidad al trabajo?
Es evidente, es imposible que se pueda ofrecer todo en una calidad absoluta por tres medios (vídeo, audio y escrito) una sola persona y además inmediatamente, pero se debe intentar ofrecer unos estándares de calidad óptimos dentro de las limitaciones que tenemos. Cuando esas limitaciones son tan importantes entonces debemos enviar a más gente para poder cubrirlo, como por ejemplo ha sido hoy en la toma de posesión de la presidencia del Parlament donde hemos enviado a 7-8 personas.
PERIODISMO, POR VIOLETA GUMÀ JAUME
¿Cuál es tu modus operandi a la hora de elaborar una historia?
Si es una convocatoria debo haber leído el libro o lo que sea para tener una idea global sobre lo que quería transmitir. Has de tener referentes, investigarlos y contrastar con otras fuentes para asegurar que todo lo que publico es real, cierto y veraz.
¿Qué cambiarías del periodismo actual? o Lo mejor y lo peor del periodismo
Siendo honestos. Ejerciendo el periodismo desde un punto de vista comprometido y honesto, respondiendo no a nuestros intereses o de nuestro grupo sino en términos objetivos con honestidad a lo que uno cree.
Ahora que mencionas la objetividad, ¿existe la objetividad?
No, no, no existe. Yo soy un sujeto, no puedo ver las cosas como si fuera una taza, es imposible. Sí que debemos poder ejercer honestamente. Puedo pensar que tu mochila es negra, pero puede ser que otra persona crea que es gris. O que a mí me encanta y en cambio otra persona la detesta. Con esto, que es un objeto inanimado, no pasa nada, pero cuando ya nos referimos a personas, que actúan particularmente, pueden costar de entender. Y debemos poder acercarnos a esta realidad de forma honesta, sin esconder otros intereses detrás, sino con la voluntad de formar e informar a una sociedad crítica, culturizada e informada.
Un consejo a un@ joven periodista
Quizá es muy pesimista. Es una profesión completamente vocacional, no desconectas nunca, tú eres periodista 24 horas al día, 365 días al año. Debe ser consciente de eso, que es un trabajo maravilloso que se debe hacer con responsabilidad y del que no puedes desconectar.
¿Un referente dentro del periodismo?
No me lo había planteado nunca…un periodista que me gusta es Xavi Bosch o los criterios que inspiró Ramon Barnils los comparto.
¿Eres capaz de desconectar?
Sí, cuando pedí una excedencia de un año. (ríe irónicamente).